Estos días he estado reflexionando mucho acerca de los momentos más importantes para mí, he descubierto que cada vez que he tenido un logro o siento que avanzo en mi crecimiento personal, en mi desarrollo profesional, ha sido por que han llegado a mi vida personas increíbles que me han dejado grandes lecciones.
No alcanzaría a enumerar todas las cosas que he aprendido en medio siglo, ¡Dios! Eso es mucho tiempo, aunque a veces aquellas personas que me incomodaron o me hicieron sentir mal dejaron un aprendizaje que me ha marcado para siempre y me ha hecho comprender todo aquello que no quiero en mi vida.
Empiezo por recordar mi hermosa escuela de la Salle en La Piedad, que gratos recuerdos, aprendí el valor del servicio a los demás, descubrí la historia de México transportándome con la imaginación en cada etapa y qué decir de mi maestra de español, de quien aprendí el arte de la oratoria, a escribir poemas y declamar.
Con el paso de los años entendí que haber aprendido oratoria, filosofía o negociación me dieron las bases para desempeñarme en diversos cargos de responsabilidad en el servicio público.
Pero cuando decidí emprender, necesitaba conectar con las personas que han pasado por un proceso de emprendimiento. Por que ahora en esta nueva faceta, necesitaba desarrollar conocimientos y habilidades específicas para poder crecer y tener buenos resultados.
Identificar a aquellas personas que por su experiencia nos pueden ayudar a aligerar el camino, “con mayor razón cuando decides reinventarte e iniciar un negocio propio por tu cuenta es muy necesario”, nadie experimenta en cabeza ajena, pero lo cierto es que conocer la ruta que ya han caminado otras personas nos ayuda a identificar en qué parte del proceso estamos y qué requerimos para sacar adelante nuestra idea de negocio o proyecto.
Hoy cuando alguna emprendedora me comparte que no tiene resultados, o que no son lo suficientemente satisfactorios, pregunto ¿Con quién te juntas?, si, como lo escuchas, mucho de nuestro avance o estancamiento depende de las personas con quienes compartimos nuestra vida, particularmente nuestro proceso al emprender.
Muchas de las nuevas ideas que toda persona que inicia un proyecto necesita no surgen por arte de magia, es necesario aprender de quienes han tenido éxito. Aspectos como definir tu marca o producto; cómo comercializar, el proceso de ventas, manejo de las finanzas y hasta temas de brandig personal, ampliar tus redes de contactos, hacer networking, generar alianzas y todo lo que implica manejar un negocio o empresa en buena medida nace de la conexión que realices con otras personas, así como de los conocimientos que adquieras a través de procesos de capacitación, lecturas específicas e información valiosa que te proporcionen otras quienes están emprendiendo así como al participar en organizaciones, comunidades, o grupos de emprendedores o empresarios.
Quizás te ha pasado que hay a quienes no quisieras cortar una conversación por todo lo valioso que te están compartiendo, tu les das el poder para marcar tu vida, te permites tomar sus consejos y escuchar las acciones que te proponen para tener buenos resultados, pero siempre será importante elegir a quienes les otorgas esa distinción, confianza o permiso y desde luego una vez con toda la información que obtengas de ella/os toma las mejores decisiones y cultiva esas relaciones que dejan huella en ti.
Identificar a las personas que te inspiran o tienen los resultados que a ti te gustaría tener, conoce de ellas, lee sus historias, y si puedes conocerlas personalmente será mejor, toda la información que te brinden te abrirá las puertas a nuevos conocimientos y te dará la pauta para generar tu propia estrategia y obtener los mejores resultados en tu vida, negocio o emprendimiento, no olvides agradecerles por estar en tu vida y correspóndeles dejando huella en tu actuar, siendo ética/o, congruente y compartiendo también con otras personas lo que tu has aprendido de ellas.
Lucy Pérez
