
He visto la manera fantástica cómo las mujeres hemos salido adelante ante los grandes retos que enfrentamos en este tiempo de pandemia, no solo hemos tenido que organizar nuestro tiempo, sino también nuestros espacios en el hogar (quienes lo hemos podido hacer) para atender las clases en línea, las labores domésticas y nuestra actividad laboral.
Pero algo que debemos agradecer a la tecnología, son los múltiples grupos o comunidades que han surgido en diversas redes sociales. He conocido casos de personas que se han quedado sin empleo y que han tenido que reinventarse y emprender o iniciar negocios personales que las han llevado a buscar alternativas para ofrecer sus productos o servicios y estos grupos han sido de gran ayuda.
Soy testigo de la gran solidaridad y apoyo que se ha ido construyendo al tejer redes de negocios que surgieron de manera casual, y que hoy no solo por medio de ellas comercializamos o vendemos, sino que se han convertido en verdaderos espacios de contención y ayuda en los cuales encontramos aliento y apoyo ya sea ante la necesidad de algún insumo medico para familiares o amigos o encontrar consuelo con palabra de aliento ante situaciones difíciles.
En estos espacios, las mujeres nos hemos hermanado y aún sin conocernos físicamente sabemos que contamos unas con otras, es maravilloso ver como ante una petición de alguna de estas hermosas chicas, todas reaccionamos de inmediato para apoyar una causa social, dar con el paradero de alguna persona desaparecida, o simplemente pedir oraciones por un ser querido.
Es por ello que quiero invitarte a valorar estos espacios y cuidarlos para que sigan cumpliendo la misión para la cual han sido creados, por lo tanto el respeto, la armonía y cordialidad siempre serán clave para que sigan siendo un lugar de encuentro importante.
Seamos cuidadosas con las personas que aún sin conocernos personalmente nos dan la oportunidad de confiar en nosotras, en nuestros negocios y en los llamados o peticiones que hacemos, todas unidas desde nuestros propias comunidades o grupos seguiremos avanzando en ese apoyo mutuo y complicidad que hemos ido construyendo.
Cuidar nuestra buena reputación, la ética personal y profesional con la cual nos conducimos; ser amables y compartir información veraz son algunas de las claves para que nuestros grupos se consoliden y crezcan, cada uno de ellos es valioso, cada uno de ellos tiene su misión propia y su personalidad.
Si tú participas en alguna de estas comunidades, respeta las reglas de convivencia que plantean las administradoras de dichos grupos, cumple tus compromisos al proveer servicios de calidad y tiempos de entrega, da una buena atención, mantén una actitud colaborativa y genera confianza.
Cuida la información que compartes, demuestra interés y empatía con las demás compañeras, busca generar conexiones duraderas, he conocido a algunas mujeres a través de estos espacios, y me he reencontrado con otras que hace muchos años no veía y me encanta compartir con todas la manera de cómo juntas podemos ser más fuertes y animarnos a seguir avanzando, gracias por generar esta energía positiva y no quedarnos atoradas en la incertidumbre o desesperanza, demos lo mejor de nosotras mismas y fortalezcamos nuestros lazos de amistad.
Lucy Pérez